Ergonomía en actividades de visión cercana

Nuestros hijos e hijas comienzan a dibujar ya desde muy pequeños, por lo que debemos vigilar su ergonomía en las actividades de visión próxima para evitar futuros problemas de visión, dolores de espalda y dificultad en el aprendizaje.

La zona lumbar debe estar apoyada en el respaldo de la silla, las piernas deben mantener un ángulo recto y los pies tienen que tocar el suelo o situarse sobre un reposapiés que permita mantener una ergonomía correcta. Al leer, escribir o utilizar el ordenador, hay que apoyar el antebrazo sobre la mesa para evitar dolores cervicales.  El soporte que utilizamos para leer o escribir debe situarse recto, o con una inclinación máxima de 10º, para evitar lateralizar la cabeza y la espalda. La distancia de la cabeza con respecto al libro, cuando leemos o escribimos, debe ser igual a la distancia entre el codo y el puño cuando apoyamos en este último la barbilla. De aquí viene la expresión «hincar los codos».

En lo que respecta a los soportes electrónicos, la distancia correcta se consigue con el brazo formando un ángulo recto. Debemos evitar utilizarlos en la cama o en el sofá; es mejor trabajar bien sentados en una mesa.   Cuando utilizamos el ordenador, la distancia entre los ojos y la pantalla debe ser de 50 a 70 centímetros; a su vez, el extremo superior de la pantalla debe quedar a la altura de los ojos. Si estamos más cerca, fatigamos nuestro sistema visual y provocamos dolores de cabeza, picazón en los ojos, visión doble y espasmos acomodativos que pueden favorecer la aparición de la conocida como «miopía estudiantil».

Los estudios demuestran que en las sociedades más avanzadas, en las que las horas de trabajo en distancias cortas son mayores, aumenta el porcentaje de población miope. Mantener una correcta ergonomía y revisar anualmente la visión mejora nuestro rendimiento visual.

Por esta razón, en RAYO ÒPTICS somos especialistas en óptica infantil: realizamos exámenes optométricos específicos según la edad para evaluar el desarrollo visual y diagnosticar a tiempo posibles problemas que puedan interferir en el aprendizaje. Llevamos a cabo informes optométricos completos para padres y madres, pediatras y profesionales de la psicología y la pedagogía. Si se requiere corrección óptica, disponemos de monturas específicas para bebés, niños y niñas, con diseños divertidos y resistentes, pensados para garantizar el ajuste anatómico y visual correcto. También adaptamos lentes de contacto para corregir, controlar y reducir la miopía.